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lunes, 10 de enero de 2011


La muerte de fauna más o menos masiva es algo "habitual" en la naturaleza

"Pensar que hay una guerra química y que solo se muere una especie de ave es ciencia ficción", ha dicho el experto, en alusión a lo ocurrido en los últimos días con miles de pájaros

 La muerte de fauna más o menos masiva es algo "habitual" en la naturaleza y las causas que la desencadenan dispares, ha indicado a Efeverde el coordinador de conservación de SEO/Birdlife, Juan Carlos Atienza, en alusión a lo ocurrido en los últimos días con miles de pájaros en Estados Unidos, Italia y Suecia.

El primero de ellos se produjo el día de fin de año cuando unos 5.000 turpiales de ala roja, también conocidos como tordos sargentos cayeron del cielo sobre la localidad de Beebe (Arkansas); una semana después fallecieron hasta 100.000 peces tambor de agua dulce en el Río Arkansas en un área de unos 30 kilómetros cerca de la ciudad de Ozark.

Pese a que aún se desconoce el motivo exacto que asustó e impulsó a los pájaros a volar de noche, "lo más razonable es pensar que los fuegos artificiales del fin de año les hizo abandonar sus dormideros y chocar con los cables eléctricos, casas y árboles de los alrededores", según Atienza, que tampoco descarta la cercanía de un depredador.

En Luisiana, donde aparecieron otros 500 mirlos y estorninos muertos, el ornitólogo ha explicado que los cadáveres se encontraron en un tramo plano de carretera, mojado por la lluvia en el que se reflejaba la luz de la luna, lo que les confundió.

"Esto ocurre con frecuencia. Se trata del mismo fenómeno por el que las aves se estrellan contra los cristales, ya que ven reflejada la luna, la vegetación, el paisaje...", ha añadido el coordinador de conservación de la organización ecologista decana del país.

Durante las campañas de anidamiento de hasta dos millones de golondrinas, los técnicos de SEO capturan las aves al anochecer en una zona húmeda pero no las sueltan hasta el día siguiente para evitar que se tiren al agua en picado.

Desde luego, "pensar que hay una guerra química y que solo se muere una especie de ave es ciencia ficción", ha manifestado el experto.
Otro caso llamativo tuvo lugar en noviembre en Florida, donde 900 buitres se ahogaron en el mar.

Según Atienza, la explicación es que estas aves son planeadoras y al faltarles las corrientes ascendientes cuando sobrevolaban el Caribe (el mar es más frío y no calienta el aire como la superficie del suelo) perdieron la sustentación y murieron ahogados en el agua.

Respecto a la muerte el día 7 de centenares de tórtolas cerca de la localidad italiana de Faenza (norte del país), el ornitólogo ha apuntado al envenenamiento como causa más plausible.

"La tórtolas y palomas son granívoras y fallecieron cerca de una granja de piensos, que días atrás se había quejado de que estas aves se comían su grano. Apuesto a que les han puesto veneno", ha dicho.

En España el episodio más reciente de muerte más o menos masiva de fauna se produjo el pasado mes de agosto en la Laguna de Pétrola (Albacete), donde una granizada mató a unos ochenta flamencos.

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